viernes, 3 de mayo de 2019

RETO 5. AUTOEVALUACIÓN

Mi imagen experiencial sobre el curso que acabamos de realizar es la siguiente:



*Expresa una visión crítica en cuanto a la forma de aprender que tienen los niños. En esta unidad hemos aprendido que se aprende mejor de una manera más experimental. Si experimentamos y sentimos lo que hacemos seguro que llegamos a profundizarlo y llega a nuestro interior.
Es el caso de lo que expresa esta foto de mis alumnos, con las manos en la masa para hacer pan.
Aprenden contenidos mediante la motivación, el esfuerzo y la experimentación.


REFLEXIÓN CRÍTICA SOBRE EL TRABAJO REALIZADO

Mi reflexión personal sobre este curso realizado es muy positiva. Me ha servido para recordar muchas cosas importantes de esta nuestra profesiones que a veces por el estres y el día a día de llegar a todo perdemos y nos olvidamos. Desarrollar el cariño y la empatía hacía mis niños es lo esencial de nuestro trabajo.

Respecto a los trabajos he visto los víedos, leído los artículos y consejos y he tomado las anotaciones oportunas para poder recordarlos en momentos de necesidad.
He intentado hacer los restos en las semanas que eran lanzados, cuidando la estética y haciendo que fueran útiles para mi reflexión y aprendizaje.

Sin embargo, no he compartido mis vivencias ni retos en la red social Twitter, ya que el tiempo para mí ha sido muy escaso.

A pesar de no participar en las redes sociales, considero que me he esforzado en hacer un buen trabajo y merezco la puntuación de 3 puntos.

jueves, 2 de mayo de 2019

RETO 4. AUTOESTIMA Y ANSIEDAD


Os presento mi tabla comparativa para modificar o mejorar en mi día a día:

LO QUE HAGO AHORA
LO QUE ME GUSTARÍA HACER
Entrar a clase por la mañana, dar los “buenos días” y hablamos de lo que hemos hecho.
Entrar a clase con una dinámica de saludo por grupos, cada uno se da los buenos días como prefiera, abrazo, beso en la mejilla, choque de manos….
Normalmente cuando estoy explicando algo, les pregunto delante del resto para que respondan individualmente el que primero levanta la mano.
Pueden responder todos por grupos de mesas, que están sentados de 4 en 4, y establecer a uno el rol de portavoz. Ese debe responder la respuesta de su grupo.
Confío en que los niños se superen y avancen cada día en sus logros y tareas.
Lo consiguen mediante mi ayuda, interés y motivación en sus tareas.
Mi estado siempre intento ser alegre y positiva.
Lo transmito mediante mensajes positivos a todos ellos y restando importancia a los errores.
Entre ellos también se pueden sonreír y transmitir mensajes positivos de unos a otros.
Clases monótonas y explicativas.
Clases más participativas y trabajos cooperativos entre ellos.



En cuanto a alguna experiencia propia en el aula sobre ansiedad y autoestima creo que es importante conocer que los niños con trastornos de ansiedad necesitan la ayuda de los adultos para superar episodios de este tipo.
Los niños con trastornos de ansiedad necesitan aprender a manejar sus emociones y a tenerlas en cierto estado de control para poder desarrollarse con normalidad cuando diversos miedos aparezcan.
Estos son algunos consejos para detectar el problema y poder solucionarlo:
1 – Identificación
Existen algunas características como el pesimismo y la negatividad constante en el ánimo de estos niños, los cuáles además se pueden tornar agresivos y tener rabietas de manera muy seguida y sobre todo cuando quieren negarse a hacer lo que se les está ordenando. La ansiedad también puede manifestarse a nivel físico con dolores de cabeza, de estómago o cualquier otro del estilo. Estas son solo alguna de las señales que el docente puede observar para identificar si un niño tiene un problema que va más allá de un berrinche repentino. 

2 – La importancia de las rutinas
Según los especialistas, los niños que padecen de trastornos de ansiedad necesitan llevar una rutina y control en su día a día. De esta manera, el docente puede hablar con los padres del niño explicándole la importancia de establecer rutinas en la vida de sus hijos, ya que éstas lo enmarcan dentro de límites establecidos y esto ayuda a ahuyentar los episodios de ansiedad o miedo que les puede suponer la falta de organización. En este punto, es bueno aconsejar que la rutina del menor incluya hacer ejercicios físicos, ya que ésto le ayudará a aliviar el estrés. 

3 – Ayudar al niño a conocer las emociones
Es bueno que el niño pueda identificar los distintos sentimientos que puede atravesar una persona. Ayudarlos a “ponerle nombre” a las distintas emociones lo ayudará a comprender cómo se siente y cómo podría actuar cuando un sentimiento negativo aparece para que el mismo no crezca. Se trata de ayudarlo a conocer los distintos estados de ánimo para que él mismo pueda reconocer cuál lo asalta y como podría mantenerlo bajo control. Este tema puede ser trabajado en clase con distintas figuras del rostro humano que manifiesten lo que una persona está atravesando, con una dinámica que implique propuestas por parte de los alumnos sobre cómo podrían hacer sentir mejor a una persona cuando no se encuentra bien o qué medidas podrían tomar para superar distintos temores. 

4 – No desacreditar al niño

Cuando el niño presenta un estado de ansiedad que se manifiesta en una conducta negativa, es importante no desacreditarlo frente a sus compañeros, ya que derivará en un niño más irritable y desobediente. ¿Pero cómo hacer para reprender el “ejemplo negativo”? Lo mejor sería buscar un espacio para dialogar a solas con el niño, ya que, si existe una crítica frente a sus pares, la autoestima del niño se debilitará. Demuéstrela que usted es un adulto en el que puede confiar y que en el salón de clase es un espacio donde puede estar seguro. Un docente atento sin dudas ayuda a crear un mejor futuro para cada uno de sus alumnos, dejando huellas de amor imborrables que moldearán un ser más seguro de sí mismo y más comprometido con su entorno.